Adaptación de tres famosos poemas de otros tantos ilustres poetas andaluces. Pido perdón por el
atrevimiento.
I
Inmigrante sí hay camino,
el camino es tu libertad,
libertad para cruzar el mar
y alcanzar otro destino
que te permita soñar.
Inmigrante no hay cuchillas
que corten tus ganas de volar
ni tampoco altos muros
que tú no puedas escalar
para encontrar un nuevo futuro
y, tal vez, la ansiada felicidad.
Inmigrante sigue tu camino
pero no olvides mirar atrás,
recordando a los buenos amigos
que un día ya no pudieron más.
Inmigrante sí hay camino,
el camino es tu libertad.
II
Viva que te quiero viva,
viva siempre, viva y libre
como las olas en el mar,
como la nieve que se derrite.
Viva que yo te quiero viva.
Con el miedo en la cabeza
ella abraza a su pequeña,
viva para protegerla,
sus ojos llenos de lágrimas.
Libre que te quiero libre,
libre siempre, libre y viva
como el viento en la montaña,
como la alegría de tu risa.
Libre que yo te quiero libre.
Con el
llanto en la garganta
ella huye entre las sombras,
libre, no pierde la esperanza,
pero sus ojos gritan otra cosa.
III
Volverán oscuros pensamientos
en algunas cabezas a anidar
y otra vez con el odio por bandera
fanáticos nos amenazarán.
Y aquellos que se los creen,
y no se preocupan por pensar,
aquellos que se ven superiores,
esos… no son muy de fiar.
Volverán ideas trasnochadas
de unos tiempos para olvidar,
se escaparon de la cueva
donde se debieron quedar.
Pero aquellas que cuajaron
en mentes sin cultivar
echarán raíces profundas,
y esas… serán difíciles de arrancar.
Volverán a resonar en nuestros oídos
las palabras “cobardes” o “depurar”
esto parece una pesadilla
de la que no podemos despertar
Pero firme, valiente y orgulloso
como aquel que posee la verdad,
como aquel que cree en su pueblo,
que se desengañen…, ¡no pasarán!
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